Jaime Torres revolucionó el sonido del charango

El folclorista tucumano incorporó el instrumento norteño a un amplio universo sonoro argentino.

El uso del charango en la música tuvo un antes y un después con Jaime Torres. El folclorista nacido en Tucumán el 21 de septiembre de 1938 falleció el lunes, y fue despedido con pesar por sus colegas y discípulos, conscientes de que su partida enluta a la cultura nacional en su conjunto. Su figura trascendió todo límite estético y de género, ya que protagonizó encuentros con rockeros y referentes de la electrónica.
Es que Torres mostró su inquietud artística en todos los espacios donde podía desarrollar su sonido. Por ello, aparte de ser un constante difusor del folclore argentino en el exterior, compuso las bandas musicales de las películas “La deuda interna”, de Miguel Pereira, y “El camino de los muertos”, de Juan Pablo Ruiz, además de participar como instrumentista en otros filmes. Grabó más de 20 discos, al frente de su grupo, como solista o como invitado, entre los que sobresalen su participación en La Misa Criolla, de Ariel Ramírez.
Esa labor de embajador y su talento le abrieron el camino a numerosas distinciones: en 1997, la Asociación Argentina de Actores le otorgó una mención especial en los Premios Podestá que se otorgan en el Senado de la Nación; en 2013 fue declarado en 2013 Ciudadano Ilustre de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (donde vivió desde niño y donde murió); y en 2015, la Fundación Konex le otorgó la mención especial a la Trayectoria por su gran aporte a la música popular argentina. También obtuvo los premios Sadaic, Estrella de Mar, Lobo de Mar a la Cultura y Juan Bautista, entre muchos más.
Los primeros acordes los aprendió del maestro boliviano Mauro Núñez, quien le construyó sus primeros charangos. En 1974, junto a su banda, participó en la apertura del campeonato mundial de fútbol de Alemania. Un año después, organizó un encuentro local de instrumentalistas, repitiendo la misma experiencia con niños en 1980. A fines de esa década y comienzos de la siguiente, se presentó en España y Portugal con Hernán Gamboa y Gerardo Núñez; con el Tata Cedrón en Francia y con Eduardo Falú, en Londres; estrenó en el teatro Opera de Buenos Aires su ópera “Suite en concierto”, con arreglos de Gerardo Gandini. Entre los escenarios que pisó figuran el Teatro Colón de Buenos Aires, la Filarmónica de Berlín, la Sala Octubre de Leningrado y el Lincoln Center de Estados Unidos. La Escuela de Enseñanza Artística de Milagros, en La Rioja, lleva su nombre por elección popular.
Sin distinción de edad ni trayectoria, la partida de Torres fue reconocida como una sensible perdida en el mundo del folclore norteño, principalmente en Tucumán (hubo saludos de Topo BejaranoEsteban CerioniAdrián Sosa y muchos más) y en Jujuy (desde Purmamarca, el cantor Tomás Lipán sostuvo que “es un día de dolor y de tristeza pero su charango, su bondad y grandeza quedará grabado en nosotros para siempre, porque es ejemplo y amor para nuestra tierra”).
PUNTOS DE VISTA
El del charango
Por Patricio Sullivan - Director de la Escuela de Charanguistas y del Festival Noche de Charanguistas
Jaime, el del charango, lleva nuestra cultura mestiza a viajar por el mundo y la consagra. Jaime, el niño que con su charanguito hecho a medida sorprende en festivales folclóricos, de la mano de Mauro Nuñez inaugura un sonido citadino y un espacio que marca a fuego los pasos de la música folclórica de la Argentina.
Fue un hacedor de melodías, un poeta de matices, un creador de paisajes a través de su charango. Don Jaime, compositor, generador de espacios para la cultura andina y motor de generaciones charangueras. Su legado es el de alguien que escribe la historia donde antes solo había silencios, o tal vez sólo estaban los sones de un pueblo olvidado. A través de sus manos, el paisaje de la Quebrada de Humahuaca recorrió nuestro país, y llevó de gira por el mundo entero sus colores y sus danzas. Basta escuchar un rasguido de charango para que inmediatamente nos traslademos a las tierras coloridas de nuestra quebrada jujeña.
Don Jaime, de la mano de su mentor (Nuñez es quien escribe por primera vez una composición para charango solista), abrió la difusión del instrumento en el país desarrollando una forma novedosa de ejecutarlo: el charango citadino. Así le permitió a sus cuerdas interpretar melodías, hacer punteos y comenzar a jugar un rol protagónico en distintas formaciones musicales, donde antes de él apenas participaba como acompañamiento. 
Llevó este instrumento de tradición campesina y originario del altiplano a explorar nuestras músicas criollas. Zambas, chacareras, gatos y escondidos se llenaron de charangos desde la grabación original de la Misa Criolla hasta los discos compartidos con Ariel Ramírez y Eduardo Lagos y con su propia agrupación.
Cumpliendo el sueño del charango universal, sus acordes abrazaron a músicos de distintos géneros y latitudes. Compartió escenario con Divididos, La Bersuit Vergarabat, Paco de Lucia y la Orquesta Filarmónica de Berín, entre otros. 
Don Jaime, un agradecido a la vida a sus orígenes y a su cultura, no sólo llevó su identidad al mundo, sino que siempre quiso permanecer en las tierras que tanto le dieron. Ese sueño fue el encuentro Tantanakuy; junto al poeta Jaime Dávalos crearon un lugar que acobija músicos anónimos y referentes del folclore, niños y adultos, desde hace mas de 40 años en Humahuaca.  
Nos deja a quienes tuvimos la oportunidad de compartir con él unos minutos de música, un escenario, un brindis, una charla o un abrazo, la certeza de que la cultura latinoamericana es de una infinita riqueza y de que el charango, sin lugar a dudas, es parte fundamental de nuestra identidad.
Seguiremos sus pasos querido maestro Jaime Torres, nuestras notas serán tu homenaje.
Un músico exquisito y refinado
Por Leopoldo Deza - Músico tucumano. Compartió recitales y grabaciones con Jaime Torres
Estoy agradecido de haber tenido oportunidad de tocar muchas veces con Don Jaime Torres por varios lugares y conocer además del músico al hombre familiero, conversador incansable, buen catador de vinos y comidas, lleno de amigos por todos lados. Son muchísimas las cosas que aprendí de él. Fue un músico muy exquisito y refinado que supo unir una fuerte cultura musical tradicional con su toque personal y único. Con todo el mundo recorrido, tenía una gran capacidad para empatizar con todo tipo de persona desde la música o desde palabra. Ojalá su música siga sonando y sorprendiendo a las nuevas generaciones como lo hizo conmigo.
Un referente de todos
Por Rolando Goldman - Creador y director de la orquesta Argentina de Charangos
Hoy es un día de despedidas. Luego de pelearla durante mucho tiempo (Elba, su compañera de toda la vida, me dijo hace un mes: “es un toro”), se fue un ícono de nuestra música de raíz folklórica. Sin dudas, un referente de todos los y las charanguistas. Nos queda su música, que seguiremos compartiendo siempre. Logró emocionar con su charango, algo que no todos pueden. ¡Un abrazo, querido Jaime Torres!