La cría que nace de una burra y un caballo recibe el nombre de burdégano. Este híbrido es mucho menos común que la mula, en parte por la dificultad reproductiva del cruce. La diferencia de tamaño entre el caballo, que suele ser mucho más grande, y la burra, que tiene una capacidad uterina menor, complica la gestación. Esto hace que sea una especia escasa en comparación con sus parientes más conocidos.
Históricamente, se lo ha criado ocasionalmente en regiones rurales donde se buscaban animales fuertes para el trabajo, aunque hoy en día su presencia es más una curiosidad genética que una práctica habitual.
Así, el burdégano se posiciona como una rareza dentro del reino equino, con una identidad propia que lo distingue de los híbridos más conocidos.


Por los Senderosde Argentina