La provincia de San Juan celebra
cada 30 de noviembre el día de la “Tonada Sanjuanina”, género musical
representativo del acervo cultural y folclórico de la provincia, en
homenaje al natalicio de Ernesto Andrés Villavicencio.
Esta fecha especial fue instituida
por la Cámara de Diputados con fuerza de Ley 14-P (antes Ley Nº 6885) el
10 de septiembre de 1998.
¿Quién fue Ernesto Andrés Villavicencio?
Ernesto Andrés Villavicencio nació el 30
de noviembre de 1940 en San Juan. No tuvo antecedentes musicales en su
familia. Por eso sorprendió a todos cuando de niño pidió a sus padres
que le regalaran una guitarra. A los ocho años alcanzó ese primer
anhelo.
En 1958, con sólo dieciocho años, formó
“Los Caballeros de la Guitarra” junto a su compañero Enrique Barrera. Al
tiempo integraron al guitarrista caucetero Pedro Berón. El grupo tuvo
su consagración en 1968, en el escenario del Festival de Tango de La
Falda. Allí se presentaron sin invitación y como acompañantes de Juan
Carlos “Pinocho” Mareco. En ese espectáculo estuvo presente Mariano
Mores, quien los contrató para que actuaran en Buenos Aires.
Así, Los Caballeros de la Guitarra se
radicaron en la capital argentina. En esa provincia, en el “Viejo
Almacén”, lograron compartir acordes con los mejores guitarristas del
país, como Roberto Grela y Colacho Brizuela (guitarrista de Mercedes
Sosa), entre otros. En 1978, una década después de su gran actuación en
La Falda, ganaron el Festival de Cosquín y recibieron el premio
Revelación.
Uno de los aportes del “Negro Villa”,
como lo solían llamar, a la música de Cuyo fue la incorporación del
guitarrón. Esto lo hizo después de ver en Buenos Aires que los
guitarristas de Alfredo Zitazorra usaban ese instrumento de mayor
tamaño, que lograba armonizar con cualquier melodía.
Después de un tiempo en la capital
argentina, su compañero Barrera decidió volver a San Juan. En ese
momento formó "Las guitarras argentinas", junto a Carlos Peralta.
Continuó con presentaciones en el Viejo Almacén y acompañó a músicos
como Edmundo Riveros, Roberto Goyeneche, Enrique Dumas, Pichuco Troilo,
entre otros. También solicitaron sus servicios guitarreros artitas de la
talla de Mercedes Sosa, Ramona Galarza y Alfredo Abalos.
En Buenos Aires tocó una gran variedad
de tangos. Pero, como nunca olvidó su tierra, también escribió tonadas,
cuecas, valses y milongas, que mandó a San Juan para que los músicos las
interpretaran. El Gordo Páez Oro, el dúo Mínguez-Barboza,
Sisterna-Peralta y Viviana Castro fueron algunos de los artistas que
incorporaron los temas del Negro a su repertorio.
El legado de Villavicencio al folclore
es vasto, en su autoría se registran más de 450 temas, entre ellos 250
tonadas. Algunas de las canciones más conocidas son "San Juan por mi
sangre", "La del jamón", "Cuando el corazón se quiere quedar", "La
tonada jamás morirá" y "Mi amor en una tonada".
Ernesto Villavicencio falleció el 17 de mayo de 1995, a los 54 años.
Por los Senderosde Argentina