El 30 de octubre de 1983 Raúl Alfonsín
resultaba electo presidente. Estas elecciones marcaban el retorno a la
democracia, luego de 7 años de dictadura cívico-militar, cerrando así
una de las etapas más oscuras y sangrientas de la historia argentina.
Asumió el 10 de diciembre de 1983.
La recuperación de la democracia fue
posible gracias a un conjunto variado de actores y organizaciones, entre
ellos, los partidos políticos tradicionales, sectores del movimiento
obrero y organismo de defensa de los derechos humanos, que articularon,
progresivamente, la lucha contra la dictadura militar.
La expectativa por el retorno al
ejercicio de la Constitución, las libertades públicas, la tolerancia
política y la vigencia de los derechos humanos significó el valor de la
recuperación del ejercicio democrático.
Por los Senderosde Argentina