Tras la actuación en una definición apasionante, Alexis Zabala se transformó en Jesús María en una joven promesa de San Luis. La penúltima noche logró trepar al primer puesto (a solo dos décimas) por encima del experimentado Luis Antonio Prátula, de Mendoza.
“En la definición me ganó bien”, reconoció el chico de 20 años, en la puerta de su casa en el barrio Villa Celestina, en Villa Mercedes. Vestido de jinete, como lució todas las noches en el Festival Nacional de Doma y Folclore, contó cómo fue la experiencia. Si bien siempre lo soñó, no se esperaba llegar tan lejos, tan rápido.
Su presencia en la competencia nacional significó esfuerzo puro y personal, no solo suyo sino de sus padres Walter Zabala y Graciela Komrovski, que no pueden más del orgullo.
Alexis trabaja con los tractores en el campo, sembrando y cosechando. Tiene alma de jinete porque comenzó a domar petizos cuando tenía 14 años. Gracias a la tropilla que tiene la familia logró clasificarse, llegar y codearse con los mejores del país en la jineteada más importante del país. Y su deseo es poder ir todos los años.
“Estoy contento por el premio, por esta experiencia en mi primera vez, y porque quedé metido entre “los patas pesadas”, hombres con mucha experiencia y carrera, campeones y tricampeones, de los que escuché muchos consejos”, transmitió.
Por los Senderosde Argentina