su acción expectorante y demulcente, lo que significa que ayudan a calmar las mucosas irritadas de las vías respiratorias. Preparadas en infusión, se utilizan tradicionalmente para aliviar síntomas como la tos seca, la congestión nasal y el malestar general asociado a los resfríos. Además, se cree que tienen propiedades beneficiosas para el aparato digestivo al ayudar a calmar molestias estomacales leves. La fruta de este árbol, por su parte, es rica en azúcares, ácidos y pectina, lo que la hace ideal para consumir fresca, en compotas, dulces, jaleas e incluso como guarnición de carnes o como vino casero.
Los frutos de este árbol también contienen vitaminas que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. Son ricos en fibra, lo que favorece la salud intestinal y ayuda a prevenir el estreñimiento. El potasio que aportan colabora con el buen funcionamiento del corazón y contribuye a eliminar toxinas del cuerpo. Además, contienen antioxidantes que protegen las células del daño provocado por los radicales libres. También son fuente de vitamina C, A, B y otros nutrientes esenciales como potasio, magnesio y calcio, que ayudan a mantener el organismo en buen estado.


Por los Senderosde Argentina