El viernes pasado, durante la velada del Festival de Doma y Folklore en Jesús María, la música y las emociones se fusionaron en un momento conmovedor cuando Onofre Paz, integrante de “Los Manseros Santiagueños”, se quebró al recordar a su hijo Martín, fallecido en octubre del año pasado.
El escenario se llenó de un silencio respetuoso mientras Onofre, acompañado por su hijo Santiago y su hija Florencia, interpretaron la emotiva composición “Eterno amor”, una creación de Martín Paz. La canción se convirtió en un tributo póstumo, resonando en la memoria del público presente.
Martín Paz, de 48 años, dejó este mundo el 25 de octubre en el Sanatorio Finochietto de Buenos Aires. Su legado musical sigue vivo en sus creaciones, y la noche del viernes fue testigo de la fuerza de su arte, que conmovió hasta las lágrimas a su propio padre.
La actuación de “Los Manseros Santiagueños” se destacó entre los eventos de la noche, que también contaron con la participación de “Los Palmeras”, llenando el anfiteatro y creando una atmósfera histórica en el Festival de Doma y Folklore de Jesús María.
Por los Senderosde Argentina