Flor del Valle y los sonidos de la tierra

Su música y su voz nos llevan a otra dimensión y es que la artista se formó no sólo en la psicología de Carl Jung sino también en la disciplina de la sonoterapia.
“Desde chica que me gusta cantar, me gusta el arte, la literatura y todo lo que tiene que ver también con la espiritualidad. Entonces siempre me fui nutriendo de diferentes libros y autores. En la sociedad veo como una tristeza, un enojo y un desgano. ¿Cómo podemos transformar esto? pensaba, eso me llevó a estudiar psicología y conocer a Jung. Me llamó la atención como él combinaba el arte y la espiritualidad con los símbolos y la astrología. Luego conocí la sonoterapia que va a armonizando el cuerpo con cuencos, semillas y tambores y tiene mucho que ver también con la psicología analítica porque todo el tiempo trae la importancia de la imaginación activa, de lo que surge adentro”, explicó Flor a Las12.

La artista que vive desde hace 11 años en la comunidad Chakra Corazón de Beltrán, Choele Choel (Río Negro) contó que también leyó mucho a Castaneda y comenzó a sentir el llamado de las plantas y a incursionar en lo que es el chamanismo. En sus shows, Del Valle entiende que la sanación tiene que ver con ofrecer un marco de amor y de respeto para que las personas puedan ser, puedan dejarse un poco de los trajes de lo que hacen en sus profesiones, los roles que tienen en sus familias y poder animarse a vivir sus emociones a través del baile y el canto. Después de tomar medicina amazónica, Flor hizo retiros de canto con Verónica Condomí, con quien aprendió el canto intuitivo y resonante.

En sus palabras: “el arte y la cultura pueden convivir sin la noche y el alcohol también. Todos y todas tenemos nuestra parte artística, por eso es necesario crear espacios para que la gente se inspire y vea cuál es la mejor manera de conectar consigo mismos y con el exterior”.

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