A las 22 en punto, el poeta Cesar Vargas interpretó la primeras palabras de la noche, todo recitado de memoria. Luego del ballet, los Manseros Santiagueños hicieron su triunfal ingreso en medio de un mar de aplausos y vitores que se silenciaron apenas empezó a sonar la primera estrofa musical del Himno Nacional Argentino.
Con los carteles y los vasos de vino (sangría frozen más bien), el conjunto folklórico hizo una selección de gatos y chacareras fuertes para bailar en compañía de una gran banda de músicos más jóvenes. Al igual que en sus últimos shows, Onofre Paz permaneció sentado durante toda la presentación.
Por los Senderosde Argentina