Soledad Pastorutti brilló en su regreso al Festival Valle del Sol

Pasada la 1:30 de la madrugada, Soledad Pastorutti subió al escenario Antonio Esteban Agüero en la 52ª edición de la Fiesta Nacional Valle del Sol, donde fue recibida con una ovación tras 14 años de ausencia. Expresó su alegría por volver a Villa de Merlo y ofreció un espectáculo cargado de identidad cultural.


La presentación incluyó un recorrido por clásicos del cancionero popular, con la impronta que la convirtió en referente del género. En un gesto de apoyo a las nuevas generaciones, invitó al joven Tobías Lucero a interpretar cuecas cuyanas, impulsando la difusión de voces emergentes.

Uno de los momentos más conmovedores llegó con “Calle Angosta”, tema emblemático de la región, que el artista interpretó con profundo compromiso. Además, reafirmó su vínculo con la música cuyana, recordando su designación como madrina del Festival en 1998.

Con su característico revoleo de poncho en “A Don Ata” y una conexión constante con el público, consolidó su papel como figura clave en el folclore. El cierre fue una muestra de su versatilidad, con homenajes a la cumbia santafesina a través de temas de Los del Fuego, Leo Mattioli y Los Palmeras, junto a una sentida versión de “Garganta con arena”, que reflejó la amplitud de su propuesta musical. “Haciendo equipo se gana”, expresó antes de despedirse.

Entre aplausos y ovaciones, una fanática sintetizó el sentimiento de la noche: “Que no pase tanto tiempo para volver a ver a la Sole en casa”. Su regreso al Valle del Sol no solo fue un reencuentro con el público, sino también una reafirmación del rol de las mujeres en la música popular.