El Instituto Nacional de la Música recupera obras cruciales de Astor Piazzolla

Firme en su acción restauradora, el Instituto Nacional de la Música acaba de dar otro gran paso: la recuperación de discos y piezas sustanciales no solo para la trayectoria de Astor Piazzolla sino también para la del tango argentino. Se trata del material que el Tiburón grabó para TK/Music Hall, sello al que el INAMU le está sacando el jugo desde que recuperó su catálogo en 2016. La perla, el cenit de la flamante reedición a la que –solamente por ahora- solo se puede acceder vía digital, es por supuesto Tangos en Hi-Fi el -todavía- revelador y renovador trabajo discográfico que Astor grabó en el ocaso de 1957, y publicó recién dos años después. El de “Tango del ángel”, “Melancólico Buenos Aires”, “Loca bohemia”, “Siempre París”, “Tres minutos con la realidad”, “La cumparsita”, “Fuimos”, “Del bajo fondo”, “Inspiración” y “Prepárense”, que Astor edificó inspirado en Béla Bartók, y custodiado por el violín de Elvino Vardaro, el cello de José Bragato, el piano de Jaime Gosis (que la descose toda en “Tres minutos...”) el contrabajo de Juan Vasallo, y la voz de Jorge Sobral en los casos de “Siempre París” y “Fuimos”.