Folclore salteño que suena en inglés

Cuando Matías Giménez llegó a Estados Unidos, en marzo de 2001, tenía apenas una certeza: quería trabajar; lo demás, el idioma, la gastronomía y la inmersión en el mundo cultural, vendría con el tiempo. “Mi primer trabajo fue como lavaplatos en un hotel cercano a la Casa Blanca”, recuerda desde Arlington, en el estado de Virginia, a solo quince minutos de Washington DC. “Trabajaba muchas horas, pero sabía que era el comienzo de algo. Después pasé por lugares de comida rápida y más tarde, por restaurantes con comidas mucho más caseras y elaboradas".



La curiosidad y el esfuerzo fueron abriéndole puertas: en el camino aprendió inglés, se formó sobre cocinas de distintas partes del mundo y llegó a ser chef y subchef en reconocidos restaurantes. “Aprendí muchísimo trabajando con chefs increíbles. Me formé en cocina francesa, tailandesa, italiana, aprovechando la diversidad cultural que existe aquí, lo cual te permite estar en contacto con todo tipo de sabores y técnicas”.